Post by Agata on Feb 4, 2009 21:11:04 GMT -5
-No lo podia creer Edward volvia a tocar.
En ese instante camine hacia la habitacion del gran piano, en silencio, sujetando a Renesmee en mis brazos, con tanta delicadeza como me era posible,
ya que ella habia conseguido dormirse, era encantador verla dormir, tan tranquilo, especial y unico como nunca hubiera imaginado,
el seguia ahi, sentado y tocando con suavidad, era una hermosa cancion, nunca antes Edward la habia tocado.
Me observo cuando mis pies quedaron parados al lado del gran piano, y entonces la melodia se transformo, ahora era alegre llena de ilusion, sonaba
como una nana, pero llena de esperanza, llena de amor y de felicidad.
No supe que decir en el momento en que me miro con sus ojos dorados, de un color que hipnotizaban, llenos de vida, podia notarlo, Edward estaba alegre,
muy feliz de vernos de regreso en casa.
Entonces termino la nana, su final fue muy conmovedor, si hubiera sido capaz de llorar se que mi rostro hubiera quedado bañado de pequeñas gotas de
agua salada. Pero no podia llorar, no en mi nueva vida.
El lo vio, observo mi rostro y pregunto:
-No te ha gustado?
-Claro que si, es hermosa, dime tiene algun nombre en especial.
La sonrisa se extendi a lo largo de su rostro, miro a nuestra pequeña hija, acaricio su mejilla con ternura y beso su frente.
-Si, si tiene nombre, es la nana de Renesmee.
En ese momento senti que mi mundo giraba y perdia el suelo, antes me hubiera desvanecido pero ahora solo pude mirarlo a los ojos.
-Que? Acaso no te agrada la idea?
-Claro que si Edward, es hermosa, creo que estoy apunto de colapsar de la felicidad.
-Ella ha inspirado esta cancion- dijo en voz baja, casi como si sintiera pena
-Pues creo que comienzo a sentir celos de esta pequeña, me esta robando toda tu atencion.
-No amor, no te la esta robando creo que nuestra hija llego a este mundo a sellar por completo el amor tan eterno que nos tenemos.
-Tan eterno como nosotros Edward.
Entonces tomo mi rostro entre sus manos calidas y me beso de nuevo, todo era mejor ahora, no existia nada que arruinara nuestra felicidad.
Me tomo por los brazos y nos encaminamos a casa.
Coloque a Renesmee en su cuna, la arropamos juntos y salimos a caminar.
Esa noche la luna iluminaba el bosque, a lo lejos podia escuchar a nuestros invitados en casa de Carlisle.
Pero eso no importo, Edward tomo mis manos y las junto a su pecho.
-Como quisiera tener un corazon que te dijera con cada latido lo mucho que te amo.
-Tan solo mirame a los ojos y lo sabre!-respondi
-No encuentro palabra alguna para decirte como me siento rodeado de todo este amor, todo lo que me das y fuiste capaz de dar por mi.
Note en su rostro algo de tristesa, su voz era casi un pequeño rastro de luz y entonces pregutne:
-Que sucede Edward?
-Lo que sucede es que ahora entre tanto dolor, me di cuenta de todo lo que diste por mi, como te entregaste en vida para que Renesmee naciera, y yo tan estupido que al
principio queria... -un repentino silencio termino la frase.
-Es que tu mismo lo dijiste, algo como lo tuyo y lo mio no ha existido jamas, ahora sabes que te amo mas de lo que nadie ha amado antes.
-Si y yo intente matar a nuestra hija.
-Edward no lo digas de esa manera querias protegerme y te lo agradezco, se que fue una etapa dificil pero ahora estamos bien los tres, juntos por siempre.
Las palabras salian de mi boca como caricias hacia su rostro, me dedico una mirada tranquila y aquella sonrisa que podia llevarme al cielo en un segundo.
-Ahora se que tu y Renesmee son lo mas importante para mi y nada ni nadie nos va a separar.
-Si amor, estaremos juntos los tres.
El silencio condeno la noche, nosotros aun bajo la luz de la luna, yo contemplaba su bello rostro deseosa de no tener que apartar mis ojos de el nunca.
Y entonces me beso, como resistir su beso, que me estremecia de pies a cabeza, se que si hubiera sido humana mi corazon hubiera explotado, de tanta felicidad, pasion y deseo
que sentia por el en ese momento.
Regresamos a casa antes de que la luz del alba alumbrara la pequeña cabaña. Mi lugar feliz, al lado de mi esposo y mi hija.
Nos vestimos antes de ir a la habitacion de Renesmee, justo a tiempo para observar como despertaba.
-Tan pequeña, tan fragil, tan hermosa.-Dijo Edward al mirarla
-Es nuestra, mitad tu y mitad yo. Lo observe con ternura por sus palabras.
Renesmee bosteso, aun tan pequeña, su cara inocente con las mejillas rosadas, sus ojos, mis ojos, abriendo la esperanza hacia un nuevo dia, al abrirlos completamente nos observo
y sonrio de alegria.
-Si hijita aqui estamos de nuevo y lo estaremos siempre.
Renesmee se incorporo de un salto hacia su padre, le toco el rostro.
-Que te esta mostrando Edward?-pregunte interesada.
-Su sueño, es muy hermoso, lleno de colores, y luces y tu apareces en el, si hijita yo tambien aparesco en el, decia edward mientras me miraba con un brillo inconfundible en
sus ojos.
Sonrio apliamente hacia mi y beso la frente de nuesta hija. Camine hacia ellos con agilidad.
-Es momento de cambiar a Renesmee, tiene que estar preciosa para nuestros invitados.
-Ella siempre esta hermosa, es una caracteristica que saco de ti.
Me incline hacia Edward y lo bese.
-Bien preciosa vamos.- Mire la carita de mi hija, tan radiante como siempre, tan alegre y sincera.
-Asi que es hora de ir a casa de Carlisle.
Y juntos caminamos a casa.
Escrito por: Lena
En ese instante camine hacia la habitacion del gran piano, en silencio, sujetando a Renesmee en mis brazos, con tanta delicadeza como me era posible,
ya que ella habia conseguido dormirse, era encantador verla dormir, tan tranquilo, especial y unico como nunca hubiera imaginado,
el seguia ahi, sentado y tocando con suavidad, era una hermosa cancion, nunca antes Edward la habia tocado.
Me observo cuando mis pies quedaron parados al lado del gran piano, y entonces la melodia se transformo, ahora era alegre llena de ilusion, sonaba
como una nana, pero llena de esperanza, llena de amor y de felicidad.
No supe que decir en el momento en que me miro con sus ojos dorados, de un color que hipnotizaban, llenos de vida, podia notarlo, Edward estaba alegre,
muy feliz de vernos de regreso en casa.
Entonces termino la nana, su final fue muy conmovedor, si hubiera sido capaz de llorar se que mi rostro hubiera quedado bañado de pequeñas gotas de
agua salada. Pero no podia llorar, no en mi nueva vida.
El lo vio, observo mi rostro y pregunto:
-No te ha gustado?
-Claro que si, es hermosa, dime tiene algun nombre en especial.
La sonrisa se extendi a lo largo de su rostro, miro a nuestra pequeña hija, acaricio su mejilla con ternura y beso su frente.
-Si, si tiene nombre, es la nana de Renesmee.
En ese momento senti que mi mundo giraba y perdia el suelo, antes me hubiera desvanecido pero ahora solo pude mirarlo a los ojos.
-Que? Acaso no te agrada la idea?
-Claro que si Edward, es hermosa, creo que estoy apunto de colapsar de la felicidad.
-Ella ha inspirado esta cancion- dijo en voz baja, casi como si sintiera pena
-Pues creo que comienzo a sentir celos de esta pequeña, me esta robando toda tu atencion.
-No amor, no te la esta robando creo que nuestra hija llego a este mundo a sellar por completo el amor tan eterno que nos tenemos.
-Tan eterno como nosotros Edward.
Entonces tomo mi rostro entre sus manos calidas y me beso de nuevo, todo era mejor ahora, no existia nada que arruinara nuestra felicidad.
Me tomo por los brazos y nos encaminamos a casa.
Coloque a Renesmee en su cuna, la arropamos juntos y salimos a caminar.
Esa noche la luna iluminaba el bosque, a lo lejos podia escuchar a nuestros invitados en casa de Carlisle.
Pero eso no importo, Edward tomo mis manos y las junto a su pecho.
-Como quisiera tener un corazon que te dijera con cada latido lo mucho que te amo.
-Tan solo mirame a los ojos y lo sabre!-respondi
-No encuentro palabra alguna para decirte como me siento rodeado de todo este amor, todo lo que me das y fuiste capaz de dar por mi.
Note en su rostro algo de tristesa, su voz era casi un pequeño rastro de luz y entonces pregutne:
-Que sucede Edward?
-Lo que sucede es que ahora entre tanto dolor, me di cuenta de todo lo que diste por mi, como te entregaste en vida para que Renesmee naciera, y yo tan estupido que al
principio queria... -un repentino silencio termino la frase.
-Es que tu mismo lo dijiste, algo como lo tuyo y lo mio no ha existido jamas, ahora sabes que te amo mas de lo que nadie ha amado antes.
-Si y yo intente matar a nuestra hija.
-Edward no lo digas de esa manera querias protegerme y te lo agradezco, se que fue una etapa dificil pero ahora estamos bien los tres, juntos por siempre.
Las palabras salian de mi boca como caricias hacia su rostro, me dedico una mirada tranquila y aquella sonrisa que podia llevarme al cielo en un segundo.
-Ahora se que tu y Renesmee son lo mas importante para mi y nada ni nadie nos va a separar.
-Si amor, estaremos juntos los tres.
El silencio condeno la noche, nosotros aun bajo la luz de la luna, yo contemplaba su bello rostro deseosa de no tener que apartar mis ojos de el nunca.
Y entonces me beso, como resistir su beso, que me estremecia de pies a cabeza, se que si hubiera sido humana mi corazon hubiera explotado, de tanta felicidad, pasion y deseo
que sentia por el en ese momento.
Regresamos a casa antes de que la luz del alba alumbrara la pequeña cabaña. Mi lugar feliz, al lado de mi esposo y mi hija.
Nos vestimos antes de ir a la habitacion de Renesmee, justo a tiempo para observar como despertaba.
-Tan pequeña, tan fragil, tan hermosa.-Dijo Edward al mirarla
-Es nuestra, mitad tu y mitad yo. Lo observe con ternura por sus palabras.
Renesmee bosteso, aun tan pequeña, su cara inocente con las mejillas rosadas, sus ojos, mis ojos, abriendo la esperanza hacia un nuevo dia, al abrirlos completamente nos observo
y sonrio de alegria.
-Si hijita aqui estamos de nuevo y lo estaremos siempre.
Renesmee se incorporo de un salto hacia su padre, le toco el rostro.
-Que te esta mostrando Edward?-pregunte interesada.
-Su sueño, es muy hermoso, lleno de colores, y luces y tu apareces en el, si hijita yo tambien aparesco en el, decia edward mientras me miraba con un brillo inconfundible en
sus ojos.
Sonrio apliamente hacia mi y beso la frente de nuesta hija. Camine hacia ellos con agilidad.
-Es momento de cambiar a Renesmee, tiene que estar preciosa para nuestros invitados.
-Ella siempre esta hermosa, es una caracteristica que saco de ti.
Me incline hacia Edward y lo bese.
-Bien preciosa vamos.- Mire la carita de mi hija, tan radiante como siempre, tan alegre y sincera.
-Asi que es hora de ir a casa de Carlisle.
Y juntos caminamos a casa.
Escrito por: Lena