Post by isabela on Oct 26, 2009 16:36:17 GMT -5
Emmett POV.
Luego del incidente de Rose, decidí viajar lejos, Europa me pareció bastante bien y Alemania mejor aún. No dejaba de pensar en mis padres y en mi hermanito, ahh si que extrañaría a ese muchachito porblematico y emotivo, pero no quería estar cerca del recuerdo de Rose.
Pasaron unas cuantas semanas, no supe nada de mi familia y menos de Rosalie, ah decepcionante, ni un correo o mensaje de texto por parte de ninguno, ni siquiera de Alice, ¡demonios! que tan poco me quieren.
Mi estadía en Alemania era comoda, videojuegos, animalitos para comer, el clima frío y los animales carnivoros, ¿asi o mejor recibido? Además, todos blancos, no desencajaba tanto como en Forks, si el tonito de blanco mío era más opaco, más tiza, pero blanco al fin y al cabo.
Ohh pero todo cambió para bien un Miercoles, la vi leyendo, jum... distinta, extrangera seguramente, mi aleman era perfecto... puff obvio, estudios...
La chica de piel morena, no mucho, era un tono equilibrado, sus ojos oscuros, su cabello rizado perfectamente, con un tono castaño oscuro y pequeños atisbos miel, contextura perfecta.
M e acerqué confiado. -Hola- la saludé con educación.
-oh! Hola-respondió ella sorprendida.
-¿interrumpo?- inquirí acercandome a ella.
-oh, no para nada, ya terminaba- respondió con dulzura.
-ok, gusto conocerte, Emmett... Emmett Cullen-le dije con empatia.
-El gusto es mio, Natalie Bran- y esboso una hermosa sonrisa.
-tonterias, el gusto es todo mio, ven, te invito a tomar algo.-le dije... Demonios me sentia como Edward, la ayude a levantar, ofrciendole mi mano, wow que ojos. Ella solo soltó una risita modesta y se levantó.
-gracias Emmett- dijo con dulzura.
Hablamos sobre tantas cosas, intercambiamos telefonos, maldita sea, ¿por qué debía vivir en un hotel? Salimos muy serios los primeros días, pero luego nos hicimos más cercanos.
Ya no sentía rencor por lo de Rose, ya podía volver a Forks, pero solo si Natalie iba conmigo, no me alejaría de ella, no señor, mi fuente de paz y calma, la chica que me había quitado toda la rabia y el dolor que me había causado Rose, no volvería a sufrir y menos si mi sufrimiento era causado por alejarme de Natalie.
No cambié mucho, sigo siendo el mismo payaso idiota bajo los efectos de una mujer hermosa, pero... ¡valla mujer! además Natalie es distinta, es educada, no odia nada, ni nadie, no armaba pleitos ni drama, inteligente, delicada, no olía como Bells, más inteligente que sumisa y más elegante que hermosa, fragil, pero fuerte, nunca gritaba y siempre sonreía, perfecta.
Decidí volver a Forks en una semana y ellaaceptó venir conmigo!
Ahh eso me puso tan feliz, volvería a mi hogar, con mis padres y mis hermanos y llegaría con una chica especial... Ese soy yo... Puedo hacer muchas cosas, al mismo tiempo, pero esta vez me superé, Natalie es muy esoecial, si se les ocurre hacerle algo me iré de nuevo, si recibimos a Bella, ¡deben recibir a Natalie!
Luego del incidente de Rose, decidí viajar lejos, Europa me pareció bastante bien y Alemania mejor aún. No dejaba de pensar en mis padres y en mi hermanito, ahh si que extrañaría a ese muchachito porblematico y emotivo, pero no quería estar cerca del recuerdo de Rose.
Pasaron unas cuantas semanas, no supe nada de mi familia y menos de Rosalie, ah decepcionante, ni un correo o mensaje de texto por parte de ninguno, ni siquiera de Alice, ¡demonios! que tan poco me quieren.
Mi estadía en Alemania era comoda, videojuegos, animalitos para comer, el clima frío y los animales carnivoros, ¿asi o mejor recibido? Además, todos blancos, no desencajaba tanto como en Forks, si el tonito de blanco mío era más opaco, más tiza, pero blanco al fin y al cabo.
Ohh pero todo cambió para bien un Miercoles, la vi leyendo, jum... distinta, extrangera seguramente, mi aleman era perfecto... puff obvio, estudios...
La chica de piel morena, no mucho, era un tono equilibrado, sus ojos oscuros, su cabello rizado perfectamente, con un tono castaño oscuro y pequeños atisbos miel, contextura perfecta.
M e acerqué confiado. -Hola- la saludé con educación.
-oh! Hola-respondió ella sorprendida.
-¿interrumpo?- inquirí acercandome a ella.
-oh, no para nada, ya terminaba- respondió con dulzura.
-ok, gusto conocerte, Emmett... Emmett Cullen-le dije con empatia.
-El gusto es mio, Natalie Bran- y esboso una hermosa sonrisa.
-tonterias, el gusto es todo mio, ven, te invito a tomar algo.-le dije... Demonios me sentia como Edward, la ayude a levantar, ofrciendole mi mano, wow que ojos. Ella solo soltó una risita modesta y se levantó.
-gracias Emmett- dijo con dulzura.
Hablamos sobre tantas cosas, intercambiamos telefonos, maldita sea, ¿por qué debía vivir en un hotel? Salimos muy serios los primeros días, pero luego nos hicimos más cercanos.
Ya no sentía rencor por lo de Rose, ya podía volver a Forks, pero solo si Natalie iba conmigo, no me alejaría de ella, no señor, mi fuente de paz y calma, la chica que me había quitado toda la rabia y el dolor que me había causado Rose, no volvería a sufrir y menos si mi sufrimiento era causado por alejarme de Natalie.
No cambié mucho, sigo siendo el mismo payaso idiota bajo los efectos de una mujer hermosa, pero... ¡valla mujer! además Natalie es distinta, es educada, no odia nada, ni nadie, no armaba pleitos ni drama, inteligente, delicada, no olía como Bells, más inteligente que sumisa y más elegante que hermosa, fragil, pero fuerte, nunca gritaba y siempre sonreía, perfecta.
Decidí volver a Forks en una semana y ellaaceptó venir conmigo!
Ahh eso me puso tan feliz, volvería a mi hogar, con mis padres y mis hermanos y llegaría con una chica especial... Ese soy yo... Puedo hacer muchas cosas, al mismo tiempo, pero esta vez me superé, Natalie es muy esoecial, si se les ocurre hacerle algo me iré de nuevo, si recibimos a Bella, ¡deben recibir a Natalie!