Post by isabela on Nov 29, 2009 16:40:22 GMT -5
Bella POV
No sabía que hacía en la casa de los Cullen… Sí, Alice me había dicho que la esperara allí, que se suponía estarían de caza, así que solo estarían Esme y Carlisle. Error… Estaban todos, a excepción de ella y Rosalie.
Emmett llegó unos minutos después de mí, pero no sólo, ni con Rosalie, otra chica, muy hermosa, hubiera jurado que era vampira, de no ser por el color de sus ojos, su piel que se veía suave y sus mejillas… Sonrojadas… Yo ya no era la única humana con los Cullen, pero ella no sabía lo que eran, no conocía el gran secreto de la familia con apariencia perfecta, con la piel tan blanca como el mármol, tan perfectos, atractivos y a veces aterradores.
Yo seguía siendo única, pero eso me hacía sentir incomoda.
Emmett se había ido y Alice me había pedido que le hiciera compañía más seguido, porque Rosalie y Emmett ya no estaban.
Ahora que Emmett había vuelto, yo no tendría que seguir estando con ellos, ni con él cerca.
Emmett llegó muy feliz, me impresionó la forma en que todos se alegraron al verlo… Era el mismo de siempre, con sus bromas y su energía.
-¡PAPÁ, MAMÁ!- gritó y los abrazó, soltando la mano de la chica morena que lo acompañaba. -¡Ed, Jazz!- continuó abrazándolos -¡Bella, pequeña y frágil… hermana!- me dijo escondiendo el sentido de la oración que tenía en mente, pero yo sabía el significado real.
-Hola Emmett- lo saludé luego de que me abrazó.
-Hola Emmett- dijeron Jasper y Edward al mismo tiempo.
-Emmett, hijo, ¿Dónde estuviste?- le dijo Esme con su típica dulzura. Carlisle lo abrazó y se paró al lado de Esme, como lo hacía siempre, esperando la respuesta de Emmett.
-En Alemania, algo solitario, pero luego conocí a Natalie- respondió y tomó la mano de la chica con la que había llegado –Familia- hizo un pausa –Bella… Les presento a mi novia Natalie- Sonreí y esperé a que todos la saludaran, era muy amable, le dí la mano y le sonreí, ella hizo lo mismo, no articulamos palabra.
Pensé que era tan callada como yo, pero no era así, habló con mucha seguridad, Emmett comenzó con sus bromas y todos volvieron a ser los mismos de antes.
Incluso Edward y Jasper, que eran los más… cambiados, volvieron a ser ellos.
De improvisto llegó Rosalie, nadie lo sabía, supongo que sólo Edward.
Rosalie se disculpó y subió corriendo, como humana, creo, ya que no podía mostrar sus poderes en frente de Natalie.
-¿voy a verla o… hablo con ella?- pregunté, hablando con suavidad. Me levanté, pero Esme me miró con dulzura y Edward me detuvo. Esme subió con calma detrás de Rosalie.
-Vaya… Ella no se puede quedar calmada un momento- dijo Emmett seguido de un suspiro.
Alice me abrazó con cariño y me hizo sentarme a su lado. Jasper subió en silencio, Natalie lo miró confundida, pero los demás sabíamos que Esme necesitaría de la ayuda del don de Jasper para hablar con Rosalie.
-Yo puedo ir a hablar con ella- comenzó Natalie, miró a Edward y continuó- si… me lo permiten, claro- finalizó y nos miró a todos.
“Si me lo permiten, claro”, se refería al modo en que me habían detenido al intentar lo mismo que ella intentaba ahora.
Edward negó con la cabeza y Emmett tomo la mano de Natalie.
-No te molestes Naty- dijo Emmett- Esme sabrá que hacer- y besó la mejilla de Natalie.
Alice tenía una expresión algo preocupada y Edward adoptó una expresión de sorpresa. ¿Qué quería hacer Rosalie?
Jasper bajó con una leve sonrisa y se sentó junto a Edward, minutos después, bajó Esme con calma y luego bajó Rosalie, se levantaron Emmett y Natalie.
Emmett POV
Rose bajó con algo de… ¿tristeza? O al menos eso aparentaba.
Naty la miró con cuidado y se levantó, yo la seguí.
Rose nos guió hasta la cocina. -Natalie, lamento haber sido grosera contigo hace un momento en el aeropuerto- comenzó Rose, Naty asintió para no interrumpirla, ellas se quedaron de pie, yo me senté en una de las sillas de la cocina mirándolas.
Rose tenía ese carácter tan suyo, tan dominante. Rose era la más hermosa. ¿Pero que decía? ¿Y Naty? Tonto, tonto, tonto. Natalie era más amable y dulce. ¿Pero qué hago yo con una humana? Ni que fuera Edward…
Escuché la risita de Edward entre el silencio de todos. “Sal de mi mente o te metes en un problema Edward” Pensé.
-Tranquila, entiendo- dijo Naty con mucha calma. Mientras yo simplemente las miraba.
-bueno como no quiero alargar esto sólo quiero decir algo… Emmett está bien si la escogiste a ella, se que cometí un error con Jacob, y que sí, esto está pasando, por mi culpa… Yo me iré de la casa y bueno así podrás estar con ella y la familia, espero que sean muy felices y que no lo hagas sufrir como yo lo llegué hacer- Dijo Rose, miró su mano izquierda. Aún llevaba el anillo, no lo podía creer, aún lo llevaba, sentí un dolor en el pecho que me quitó la inútil, pero pesada, respiración. Se quitó el anillo y lo dejó sobre la mesa.
Dejé entreabierta la boca y la miré mientras caminaba.
-Rose- la llamó Alice – Espera, quédate con nosotros- La invitó.
-Si, ven querida- dijo mamá mientras le hacían campo a su lado.
Natalie me miraba expectante, yo cerré la boca, tomé su mano y me dirigí al garaje.
Una vez allí tomé las llaves del Austin Martin de mi hermano, hice que Natalie se sentara adelante, en el asiento del copiloto y me subí. Aceleré y Natalie parecía disfrutarlo.
No sabía que hacía en la casa de los Cullen… Sí, Alice me había dicho que la esperara allí, que se suponía estarían de caza, así que solo estarían Esme y Carlisle. Error… Estaban todos, a excepción de ella y Rosalie.
Emmett llegó unos minutos después de mí, pero no sólo, ni con Rosalie, otra chica, muy hermosa, hubiera jurado que era vampira, de no ser por el color de sus ojos, su piel que se veía suave y sus mejillas… Sonrojadas… Yo ya no era la única humana con los Cullen, pero ella no sabía lo que eran, no conocía el gran secreto de la familia con apariencia perfecta, con la piel tan blanca como el mármol, tan perfectos, atractivos y a veces aterradores.
Yo seguía siendo única, pero eso me hacía sentir incomoda.
Emmett se había ido y Alice me había pedido que le hiciera compañía más seguido, porque Rosalie y Emmett ya no estaban.
Ahora que Emmett había vuelto, yo no tendría que seguir estando con ellos, ni con él cerca.
Emmett llegó muy feliz, me impresionó la forma en que todos se alegraron al verlo… Era el mismo de siempre, con sus bromas y su energía.
-¡PAPÁ, MAMÁ!- gritó y los abrazó, soltando la mano de la chica morena que lo acompañaba. -¡Ed, Jazz!- continuó abrazándolos -¡Bella, pequeña y frágil… hermana!- me dijo escondiendo el sentido de la oración que tenía en mente, pero yo sabía el significado real.
-Hola Emmett- lo saludé luego de que me abrazó.
-Hola Emmett- dijeron Jasper y Edward al mismo tiempo.
-Emmett, hijo, ¿Dónde estuviste?- le dijo Esme con su típica dulzura. Carlisle lo abrazó y se paró al lado de Esme, como lo hacía siempre, esperando la respuesta de Emmett.
-En Alemania, algo solitario, pero luego conocí a Natalie- respondió y tomó la mano de la chica con la que había llegado –Familia- hizo un pausa –Bella… Les presento a mi novia Natalie- Sonreí y esperé a que todos la saludaran, era muy amable, le dí la mano y le sonreí, ella hizo lo mismo, no articulamos palabra.
Pensé que era tan callada como yo, pero no era así, habló con mucha seguridad, Emmett comenzó con sus bromas y todos volvieron a ser los mismos de antes.
Incluso Edward y Jasper, que eran los más… cambiados, volvieron a ser ellos.
De improvisto llegó Rosalie, nadie lo sabía, supongo que sólo Edward.
Rosalie se disculpó y subió corriendo, como humana, creo, ya que no podía mostrar sus poderes en frente de Natalie.
-¿voy a verla o… hablo con ella?- pregunté, hablando con suavidad. Me levanté, pero Esme me miró con dulzura y Edward me detuvo. Esme subió con calma detrás de Rosalie.
-Vaya… Ella no se puede quedar calmada un momento- dijo Emmett seguido de un suspiro.
Alice me abrazó con cariño y me hizo sentarme a su lado. Jasper subió en silencio, Natalie lo miró confundida, pero los demás sabíamos que Esme necesitaría de la ayuda del don de Jasper para hablar con Rosalie.
-Yo puedo ir a hablar con ella- comenzó Natalie, miró a Edward y continuó- si… me lo permiten, claro- finalizó y nos miró a todos.
“Si me lo permiten, claro”, se refería al modo en que me habían detenido al intentar lo mismo que ella intentaba ahora.
Edward negó con la cabeza y Emmett tomo la mano de Natalie.
-No te molestes Naty- dijo Emmett- Esme sabrá que hacer- y besó la mejilla de Natalie.
Alice tenía una expresión algo preocupada y Edward adoptó una expresión de sorpresa. ¿Qué quería hacer Rosalie?
Jasper bajó con una leve sonrisa y se sentó junto a Edward, minutos después, bajó Esme con calma y luego bajó Rosalie, se levantaron Emmett y Natalie.
Emmett POV
Rose bajó con algo de… ¿tristeza? O al menos eso aparentaba.
Naty la miró con cuidado y se levantó, yo la seguí.
Rose nos guió hasta la cocina. -Natalie, lamento haber sido grosera contigo hace un momento en el aeropuerto- comenzó Rose, Naty asintió para no interrumpirla, ellas se quedaron de pie, yo me senté en una de las sillas de la cocina mirándolas.
Rose tenía ese carácter tan suyo, tan dominante. Rose era la más hermosa. ¿Pero que decía? ¿Y Naty? Tonto, tonto, tonto. Natalie era más amable y dulce. ¿Pero qué hago yo con una humana? Ni que fuera Edward…
Escuché la risita de Edward entre el silencio de todos. “Sal de mi mente o te metes en un problema Edward” Pensé.
-Tranquila, entiendo- dijo Naty con mucha calma. Mientras yo simplemente las miraba.
-bueno como no quiero alargar esto sólo quiero decir algo… Emmett está bien si la escogiste a ella, se que cometí un error con Jacob, y que sí, esto está pasando, por mi culpa… Yo me iré de la casa y bueno así podrás estar con ella y la familia, espero que sean muy felices y que no lo hagas sufrir como yo lo llegué hacer- Dijo Rose, miró su mano izquierda. Aún llevaba el anillo, no lo podía creer, aún lo llevaba, sentí un dolor en el pecho que me quitó la inútil, pero pesada, respiración. Se quitó el anillo y lo dejó sobre la mesa.
Dejé entreabierta la boca y la miré mientras caminaba.
-Rose- la llamó Alice – Espera, quédate con nosotros- La invitó.
-Si, ven querida- dijo mamá mientras le hacían campo a su lado.
Natalie me miraba expectante, yo cerré la boca, tomé su mano y me dirigí al garaje.
Una vez allí tomé las llaves del Austin Martin de mi hermano, hice que Natalie se sentara adelante, en el asiento del copiloto y me subí. Aceleré y Natalie parecía disfrutarlo.