Post by isabela on Mar 2, 2010 15:34:13 GMT -5
Cáp. IX
Ya había pasado cuatro horas, o más desde que Ian se había ido, algo que me dejaba con el tiempo suficiente para hacer mis tareas y organizar la casa, sin tener que dar o pedir explicaciones, sobre todo lo que estaba pasando, algo que simplemente me tenía exhausta, comenzaba a creer que estaba loca.
Miré el reloj azul de la sala: 6: 12 P.m.
Suspiré cuando escuché que tocaban la puerta, esperaba que fuese mi madre o Dan.
-Hola- dijo Ian. Lo miré y lo dejé pasar, pensaba que “vendría” como espíritu o lo que fuese.
-Sabes que si mi madre llega… Tendrás que inventar algo o desaparecer- le dije entre dientes.
-Si desaparezco, mi cuerpo se quedaría aquí y quisiera saber como explicarías que tienes un adolescente en trance, Dios sabe haciendo qué- era cierto, pero todo era su culpa, yo no sabía nada de nada, no sabía sobre él, o sobre ese lugar al cuál me había hecho ir hoy.
-Algo tendrás que inventarle a mi madre- dije y me senté en el sofá.
-Tranquilízate ¿quieres entender todo o no?- suspiré, él sabía que sí, pero no todo se hace tan deportivamente.
-Muy bien, me explicarás ¿o no?- dije frustrada.
-Ok. Conozco la historia del pueblo, se que no debo decírtelo, pero veo que tus guardianas no saben cómo hacerlo, de modo que lo haré yo- de nuevo lo de los guardianes…
-¿Guardianas?- inquirí confundida… ¿acaso eran chicas?
-Sí, se quienes son las tuyas, pero no debo decirlo…- entrecerré los ojos, pero sabía que debía comportarme con madurez si quería que me explicara.
-El pueblo, aldea, villa, como quieras llamarlo… Existe desde que el primer ser humano con inteligencia… Desarrollada, lo descubrió, bueno, realmente existía desde antes, pero se hizo más conocido cuando Davincci lo descubrió- enarqué una ceja con incredulidad, Ian hizo caso omiso y continuó- ya estaba poblado, por personas no tan inteligentes, pero sí muy espirituales; cuando alguien inteligente conocía el pueblo, era mucho más fácil para esa persona mostrárselo a quién debía ir allí. Algo que incrementó la población de la aldea, algo que no le gustaba a Emily, la primera “matriarca” del pueblo. Sí debía haber personas, pero no tantas y menos si sus habilidades no estaban desarrolladas o no servían de mucho.
Era difícil controlar a tantos, por eso se dividió el pueblo: Kai del sur y Kai del norte.
Kai del sur está poblada por nosotros, anteriormente por personas como papas, videntes y hechiceras del bien… Creo que también por John Lennon, era una gran tipo, de cualquier modo. “Kai” eran las iniciales de la familia de Emily, su madre Katelyn, su hermana Amber y su padre, con quien comparto el nombre.
Luego de unos años, las personas quienes no pasaban la prueba de Emily, debían quedarse en Kai del norte, que pasó a ser Razbunare, venganza en rumano, según uno de los que fueron enviados a Kai del norte, habían sido discriminados, exiliados, marcados y subestimados. Así que se dedicó a convencer a todos los que eran enviados al Razbunare y así fue elegido como el patriarca, único e irrepetible de ese lugar. Siempre estamos en discordia con ellos, Aurora y Luna son descendientes directas de Emily, conocen y respetan las reglas que impuso Emily, además buscan la paz entre Razbunare y nuestro pueblo- estaba absorta en la historia, creaba todas esas imágenes en mi mente. Ian se detuvo un momento, me miró y continuó.
-Desde que inició la discordia entre las aldeas, Luna ha estado ayudándonos con nuestras habilidades y enseñándonos a controlar todo, era difícil, porque siempre hay problemas, así que su sobrina, Aurora, la ayuda, es la segunda al mando, siempre es mejor recurrir a Aurora si no puedes soportar una actitud seria y sicorrigida como la de Luna. Pero siempre será la más sabia y ordenada.
Las habilidades se dividen en tres: las mentales-corpóreas, como la mía, las espirituales, como la tuya y las más poderosas, pero difíciles de controlar, todas juntas, Psico-Corpo-mentales, es genial, pero no sabría como controlarlo, en fin.
Si tienes la habilidad de ir al pueblo, ya eres especial, si tienes otra añadida, eres más importante, las personas con habilidades se quedan en Kai, siempre y cuando tengan buenas intenciones, sean lo suficientemente maduras como para querer aprender y escuchar.
Kai existe, en un lejano lugar, aislado y desierto, existe, de verdad es algo terrenal, pero cuando se llega de la forma como nosotros llegamos, es diferente, está entre el cielo, el infierno y el limbo, porque realmente no estamos muertos, no hemos ido a ninguno de esos lugares y debemos respetar esas líneas que nos separan.
Normalmente el trabajo de guiar a alguien hasta Kai es de sus guardianes, que son quienes protegen a esa persona, quienes la apoyan física o sentimentalmente, cada persona especial, tiene dos guardianes, como máximo, si tiene solo uno, no debe ir a Kai- Se detuvo y tomó aliento, me miró esperando una reacción de mi parte.
Estaba demasiado absorta en la historia que no vi la hora, miré el reloj: 7: 37 P.m.
-Ian, es tarde, creo que deberías…- fui interrumpida por un golpeteo en la puerta.
-Dios, ahora me interrogará en el momento en que salgas de aquí- dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta.
Mamá y Danny estaban sonrientes en la puerta, entraron preguntándome sobre lo que había hecho durante el día.
Mi madre miró a Ian, me lanzó una mirada, que para mí, significaba un signo de interrogación gigante, le sonrió a Ian.
Mi madre preparó la cena y no permitió que Ian se fuera sin probar la comida, Danny no tardó en hacerse amigo de Ian, hablaban de todo, de animales, países, Discovery Channel, comida mexicana y autos. Ian parecía conocer a mi hermano más que yo.
Mi madre parecía quererlo como a otro hijo.
Y al final de la noche, justo antes de que Ian se fuera, mi madre tenía un nuevo hijo y Dan tenía un nuevo hermano y amigo.
Pero yo no había ganado nada.
Sólo la confianza de mi madre, pero me sentía incompleta, sentía que debía saber algo más, que faltaba una pieza, un capitulo en la historia.
Debía preguntárselo a Ian, pero no sabía si él entendería o si me respondería.
A Ian le gustaba complicar todo, guardar secretos y hacer que me quemara el cerebro buscándole una explicación a todo lo desconocido.
Tenía un presentimiento, un vacío en el estomago, algo me decía que mañana, algo cambiaría, algo podría ir muy, pero muy mal o por el contrario, sería el mejor día de mi vida.
Pero yo era –y soy- una fatalista, nunca espero que todo salga perfecto, algo saldrá mal, no importa qué, algo arruinará el momento perfecto.
La historia
Ya había pasado cuatro horas, o más desde que Ian se había ido, algo que me dejaba con el tiempo suficiente para hacer mis tareas y organizar la casa, sin tener que dar o pedir explicaciones, sobre todo lo que estaba pasando, algo que simplemente me tenía exhausta, comenzaba a creer que estaba loca.
Miré el reloj azul de la sala: 6: 12 P.m.
Suspiré cuando escuché que tocaban la puerta, esperaba que fuese mi madre o Dan.
-Hola- dijo Ian. Lo miré y lo dejé pasar, pensaba que “vendría” como espíritu o lo que fuese.
-Sabes que si mi madre llega… Tendrás que inventar algo o desaparecer- le dije entre dientes.
-Si desaparezco, mi cuerpo se quedaría aquí y quisiera saber como explicarías que tienes un adolescente en trance, Dios sabe haciendo qué- era cierto, pero todo era su culpa, yo no sabía nada de nada, no sabía sobre él, o sobre ese lugar al cuál me había hecho ir hoy.
-Algo tendrás que inventarle a mi madre- dije y me senté en el sofá.
-Tranquilízate ¿quieres entender todo o no?- suspiré, él sabía que sí, pero no todo se hace tan deportivamente.
-Muy bien, me explicarás ¿o no?- dije frustrada.
-Ok. Conozco la historia del pueblo, se que no debo decírtelo, pero veo que tus guardianas no saben cómo hacerlo, de modo que lo haré yo- de nuevo lo de los guardianes…
-¿Guardianas?- inquirí confundida… ¿acaso eran chicas?
-Sí, se quienes son las tuyas, pero no debo decirlo…- entrecerré los ojos, pero sabía que debía comportarme con madurez si quería que me explicara.
-El pueblo, aldea, villa, como quieras llamarlo… Existe desde que el primer ser humano con inteligencia… Desarrollada, lo descubrió, bueno, realmente existía desde antes, pero se hizo más conocido cuando Davincci lo descubrió- enarqué una ceja con incredulidad, Ian hizo caso omiso y continuó- ya estaba poblado, por personas no tan inteligentes, pero sí muy espirituales; cuando alguien inteligente conocía el pueblo, era mucho más fácil para esa persona mostrárselo a quién debía ir allí. Algo que incrementó la población de la aldea, algo que no le gustaba a Emily, la primera “matriarca” del pueblo. Sí debía haber personas, pero no tantas y menos si sus habilidades no estaban desarrolladas o no servían de mucho.
Era difícil controlar a tantos, por eso se dividió el pueblo: Kai del sur y Kai del norte.
Kai del sur está poblada por nosotros, anteriormente por personas como papas, videntes y hechiceras del bien… Creo que también por John Lennon, era una gran tipo, de cualquier modo. “Kai” eran las iniciales de la familia de Emily, su madre Katelyn, su hermana Amber y su padre, con quien comparto el nombre.
Luego de unos años, las personas quienes no pasaban la prueba de Emily, debían quedarse en Kai del norte, que pasó a ser Razbunare, venganza en rumano, según uno de los que fueron enviados a Kai del norte, habían sido discriminados, exiliados, marcados y subestimados. Así que se dedicó a convencer a todos los que eran enviados al Razbunare y así fue elegido como el patriarca, único e irrepetible de ese lugar. Siempre estamos en discordia con ellos, Aurora y Luna son descendientes directas de Emily, conocen y respetan las reglas que impuso Emily, además buscan la paz entre Razbunare y nuestro pueblo- estaba absorta en la historia, creaba todas esas imágenes en mi mente. Ian se detuvo un momento, me miró y continuó.
-Desde que inició la discordia entre las aldeas, Luna ha estado ayudándonos con nuestras habilidades y enseñándonos a controlar todo, era difícil, porque siempre hay problemas, así que su sobrina, Aurora, la ayuda, es la segunda al mando, siempre es mejor recurrir a Aurora si no puedes soportar una actitud seria y sicorrigida como la de Luna. Pero siempre será la más sabia y ordenada.
Las habilidades se dividen en tres: las mentales-corpóreas, como la mía, las espirituales, como la tuya y las más poderosas, pero difíciles de controlar, todas juntas, Psico-Corpo-mentales, es genial, pero no sabría como controlarlo, en fin.
Si tienes la habilidad de ir al pueblo, ya eres especial, si tienes otra añadida, eres más importante, las personas con habilidades se quedan en Kai, siempre y cuando tengan buenas intenciones, sean lo suficientemente maduras como para querer aprender y escuchar.
Kai existe, en un lejano lugar, aislado y desierto, existe, de verdad es algo terrenal, pero cuando se llega de la forma como nosotros llegamos, es diferente, está entre el cielo, el infierno y el limbo, porque realmente no estamos muertos, no hemos ido a ninguno de esos lugares y debemos respetar esas líneas que nos separan.
Normalmente el trabajo de guiar a alguien hasta Kai es de sus guardianes, que son quienes protegen a esa persona, quienes la apoyan física o sentimentalmente, cada persona especial, tiene dos guardianes, como máximo, si tiene solo uno, no debe ir a Kai- Se detuvo y tomó aliento, me miró esperando una reacción de mi parte.
Estaba demasiado absorta en la historia que no vi la hora, miré el reloj: 7: 37 P.m.
-Ian, es tarde, creo que deberías…- fui interrumpida por un golpeteo en la puerta.
-Dios, ahora me interrogará en el momento en que salgas de aquí- dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta.
Mamá y Danny estaban sonrientes en la puerta, entraron preguntándome sobre lo que había hecho durante el día.
Mi madre miró a Ian, me lanzó una mirada, que para mí, significaba un signo de interrogación gigante, le sonrió a Ian.
Mi madre preparó la cena y no permitió que Ian se fuera sin probar la comida, Danny no tardó en hacerse amigo de Ian, hablaban de todo, de animales, países, Discovery Channel, comida mexicana y autos. Ian parecía conocer a mi hermano más que yo.
Mi madre parecía quererlo como a otro hijo.
Y al final de la noche, justo antes de que Ian se fuera, mi madre tenía un nuevo hijo y Dan tenía un nuevo hermano y amigo.
Pero yo no había ganado nada.
Sólo la confianza de mi madre, pero me sentía incompleta, sentía que debía saber algo más, que faltaba una pieza, un capitulo en la historia.
Debía preguntárselo a Ian, pero no sabía si él entendería o si me respondería.
A Ian le gustaba complicar todo, guardar secretos y hacer que me quemara el cerebro buscándole una explicación a todo lo desconocido.
Tenía un presentimiento, un vacío en el estomago, algo me decía que mañana, algo cambiaría, algo podría ir muy, pero muy mal o por el contrario, sería el mejor día de mi vida.
Pero yo era –y soy- una fatalista, nunca espero que todo salga perfecto, algo saldrá mal, no importa qué, algo arruinará el momento perfecto.