Post by Isabella Swan on Sept 27, 2009 15:20:44 GMT -5
Tu cara gris hace juego con las cenizas que fumas,
tus ojos rojos, con la sangre que sale de tus heridas.
Para unos es la Reina de la noche,
tan sólo locura, diversión y desenfreno.
Para otros es un callejón sin salida
en el intento de escapar de la tristeza y la soledad ...
y yo a ti te odio cuando huyes de tus problemas por la puerta de atrás.
Me reflejo en tus pupilas,
y en tonces comprendo que lo has vuelto a hacer.
Esta noche el mundo es perfecto
pero ... y al amanecer ... ¿ Qué ? ...
Tus ojos están tristes y cansados,
sin embargo, no lloran ...
por una vez viste el presente de cordura,
no seas cobarde, no entiendo porqué no quieres vivir,
lucha contra tu amargura.
Te pone palabras que nunca dijiste,
te crea impulsos que nunca tuviste ...
Aún así, te perdono cada gesto de desprecio,
cada golpe, cada grito ...
el infierno en el que me hiciste vivir
y cada cicatriz que con ello en mi alma hacías.
TE PERDONO porque no eras tú,
tan sólo eras un niño " sin cabeza "
atrapado al otro lado de esa línea blanca
que es la que nos separa.
Sin quererlo, la Dama Blanca
se convierte en la Viuda Negra
tus ojos rojos, con la sangre que sale de tus heridas.
Para unos es la Reina de la noche,
tan sólo locura, diversión y desenfreno.
Para otros es un callejón sin salida
en el intento de escapar de la tristeza y la soledad ...
y yo a ti te odio cuando huyes de tus problemas por la puerta de atrás.
Me reflejo en tus pupilas,
y en tonces comprendo que lo has vuelto a hacer.
Esta noche el mundo es perfecto
pero ... y al amanecer ... ¿ Qué ? ...
Tus ojos están tristes y cansados,
sin embargo, no lloran ...
por una vez viste el presente de cordura,
no seas cobarde, no entiendo porqué no quieres vivir,
lucha contra tu amargura.
Te pone palabras que nunca dijiste,
te crea impulsos que nunca tuviste ...
Aún así, te perdono cada gesto de desprecio,
cada golpe, cada grito ...
el infierno en el que me hiciste vivir
y cada cicatriz que con ello en mi alma hacías.
TE PERDONO porque no eras tú,
tan sólo eras un niño " sin cabeza "
atrapado al otro lado de esa línea blanca
que es la que nos separa.
Sin quererlo, la Dama Blanca
se convierte en la Viuda Negra
